El cantante puertorriqueño Bad Bunny no ha ocultado su enojo por una canción creada con inteligencia artificial, que imita a la perfección la voz del artista.
En los últimos días, el cantante Bad Bunny ha sido tendencia por su molestia con las herramientas de inteligencia artificial, que permiten crear música con la voz de artistas reales. La reacción del artista resulta comprensible, pues la creación de canciones con las voces de artistas plantea muchas interrogantes tanto éticas como legales.
Por un lado, se cuestiona el derecho que tienen los cantantes sobre su imagen y su voz; pero además existe el riesgo de que estas herramientas se utilicen para crear música fraudulenta o para fines comerciales, sin el consentimiento de los artistas.
Sin embargo, también es importante destacar que las herramientas de inteligencia artificial tienen el potencial de revolucionar la industria musical, por lo que tampoco deben verse como una amenaza.
¿Cómo surge el conflicto?
La queja de Bad Bunny se centra en la canción “NostalgIA” creada por el usuario de TikTok @FlowGPT y que utilizó la herramienta GPT-3. La canción, que se hizo viral rápidamente, imita con gran precisión la voz del intérprete de “Me porto bonito”.
El creador utilizó un conjunto de grabaciones con la voz del artista y, a partir de esos datos, los algoritmos de la herramienta fueron capaces de generar la canción con una voz que es difícil de diferenciar de la voz original.
Se posicionó en Spotify
El creador de la canción subió el tema a Spotify, y comenzó a escalar posiciones en las listas de éxitos de la plataforma, sumando más de un millón de reproducciones en un par de días. También se subió a YouTube y a TikTok donde se viralizó rápidamente. Pocos días después la canción fue borrada de estos canales.
Y a raíz de la denuncia pública que hiciera Bad Bunny muchos usuarios comenzaron a viralizar memes y a crear otras canciones o a hacer versiones de canciones infantiles a manera de bromas; por lo que es posible encontrar “Mi muñeca vestida de azul” o “Mi burrito sabanero”.
El enojo de Bad Bunny llegó a tal punto, que a través de su canal de WhatsApp escribió a sus seguidores “ustedes no merecen ser mis amigos” si preferían las versiones creadas por inteligencia artificial, e incluso les dijo que no los quería tampoco en sus conciertos.
¿Amenaza u oportunidad?
La posibilidad de crear música con la voz de cualquier artista abre un mundo de nuevas posibilidades creativas. Por ejemplo, podrían utilizarse para crear versiones de canciones clásicas con la voz de artistas actuales, o para crear nuevas canciones con la voz de artistas fallecidos.
Pero para sacarle el mayor provecho, es necesario que en la industria musical se definan los estándares y las regulaciones para proteger los derechos de los artistas y garantizar que estas herramientas se utilicen de forma ética y transparente.
