Empresas de telefonía toman como referencia las baterías de los vehículos eléctricos para aumentar la durabilidad de la carga en los teléfonos móviles
¿Sos de los que se desespera cuando sale de casa y en el transcurso del día tu teléfono comienza a descargarse? Tranquilo, que no sos el único. Y es que, con el uso de WhatsApp, la reproducción de videos o la navegación en las redes sociales, la batería del celular no siempre dura la jornada completa y tenemos que estar buscando conectores para no quedarnos incomunicados.
El problema es que las nuevas generaciones de smartphones están dotadas con nuevas funcionalidades y mejores pantallas, pero las baterías no sobrepasan en la mayoría de los casos los 4.500 o 5.000 mAh, por lo que el rendimiento de carga no siempre compensa el uso que le damos a nuestro smartphone.
Sin embargo, algunos fabricantes están trabajando en el diseño de una batería, basada en tecnología de las baterías de los vehículos eléctricos, lo que podría garantizar mayor durabilidad de carga y mayor vida útil. Es este Claro Blog te contamos todos los detalles.
El inconveniente es el tamaño
Actualmente, en la fabricación de baterías para smartphones, se utiliza un método conocido como “rollo de gelatina”, que lo que hace es reunir los elementos que la componen en cilindros. Con este método se desaprovecha mucho espacio que no puede cargarse por la materia activa.
Sí, parece algo complicado de entender, pero el punto es que, si se deseara una batería con mayor vida, se tendría que hacer mucho más grande y eso compromete el diseño y las dimensiones de todo el teléfono, lo que resultaría incómodo para los usuarios.
La solución: las baterías de los autos eléctricos
Samsung ya tomó la delantera y está trabajando en un ambicioso proyecto, que permitiría aumentar la densidad energética, sin que se aumente el tamaño de la batería. Para ello, usará el diseño de baterías apiladas en capa, que es el modelo que se usa en la última generación de autos eléctricos y para ello están invirtiendo 85 millones de dólares en equipar las líneas de producción.
La no tan buena noticia es que fabricar este tipo de baterías resulta muy complejo, por lo que no se espera contar con ellas en este 2022.
Aumentaría 10% la vida útil
Esta tecnología de baterías apiladas plantea interesantes ventajas: la principal es el aumento de la vida útil, pero también un mejor aprovechamiento del espacio y una alta capacidad de densidad energética.
Si lo comparamos con la tecnología actual, se podría aumentar la densidad energética entre 5% y 10% y alargar la vida de los ciclos de batería en hasta 10%.
